Desde la FECCOOCyL rechazamos el modelo de evaluación
impuesto por la LOMCE que transforma la evaluación continua en una reválida.
Este modelo rompe el seguimiento y trabajo diario del
alumno ya que todo se centrará en alcanzar los objetivos que se marquen en la
prueba y se dejará de lado la evaluación continua de la que tanto se habla en
la nueva ley educativa.
Respecto a los profesionales de la educación, el
esfuerzo y trabajo que supone no será compensado ni valorado por la
administración cargando a los centros de más trabajo burocrático. Además se
pone en jaque la labor que realiza el tutor a lo largo del curso ¿Qué ocurre si
un alumno supera la prueba y suspende la evaluación del curso? ¿En qué
situación queda la labor docente?
Desde la Federación de Enseñanza de CCOO hemos
exigido, exigimos y exigiremos que exista un compromiso escrito por el cual los
resultados de las reválidas no se hagan públicos. Con ello, como anteriormente
se ha expuesto, se evitará que puedan ser mal utilizados en nuestra comunidad.