La Federación de Enseñanza de
CCOO valora como un paso estratégico muy relevante el hecho de que no lleguen a
aplicarse las reválidas. Ahora es necesario que el Gobierno acate la decisión
del Parlamento y paralice la aplicación de los programas en los cursos pares,
entierre las reválidas y rectifique la prueba de 6º de primaria.
La derogación de la LOMCE
presenta no pocas dificultades técnicas, además de que el gobierno que la
promovió sigue en funciones. Se trata de una ley orgánica y muchos de sus
preceptos son de aplicación directa y no precisan desarrollo normativo. Otros
preceptos se han desarrollado y también se están aplicando. A los partidos que
han sumado sus votos para la paralización les corresponde impulsar sin demora,
y como mínimo, los pasos siguientes:
1. Impulsar, mediante una nueva
ley orgánica, la devolución de derechos que no precisan desarrollo normativo:
derogar el
2.bis, devolver a los poderes públicos la proactividad para
garantizar la oferta de plazas públicas, garantizar la no segregación por sexo,
devolver las competencias que democráticamente corresponden a las comunidades
autónomas, a los ayuntamientos, y a las comunidades educativas representadas en
los consejos escolares.
2. Proponer soluciones
transitorias para los preceptos de la ley que ya están en aplicación. Hay que
cambiar la FP básica, la prueba de tercero de primaria, simplificar los
currículos para que no se reverencien en estándares de evaluación, formular una
alternativa para los cursos pares, teniendo en cuenta que el cuarto de la ESO
debe abandonar los itinerarios cerrados, y resolver el problema de las pruebas
de acceso a la universidad.
Con estas propuestas se gana
tiempo y salud educativa para afrontar la redacción de un nuevo texto y la
pelea por una financiación suficiente. Nos preocupa que PSOE y C"s hayan
escrito que en seis meses van a tener un pacto educativo y una nueva ley. Y en
tres meses, una reforma de la Formación Profesional. Estos plazos son demasiado
cortos para organizar cualquier proceso participativo e informado, y abrir una
negociación con tantos actores como existen en la educación.
CCOO considera imprescindible
revertir recortes educativos de los últimos años. El sindicato apuesta volver a
los niveles de inversión anteriores a la crisis para recuperar tanto los 10.000
millones de euros que han ido a parar al sumidero de los recortes como las
condiciones laborales y retributivas perdidas durante estos años. La
recuperación del empleo debe ser un elemento determinante para recuperar la
equidad educativa.
La reconstrucción de la cultura
dentro de la comunicación global, el nomadismo laboral, la creación exponencial
de conocimiento, la quiebra medioambiental… Muchos fenómenos de gran
escala, aunque no nuevos, generan tensiones e incertidumbres, y nos obligan a
replanteamientos osados a la vez que humildes. Algunos son globales. Otro,
locales. Por alguna razón los gobiernos han abandonado el informe Delors, o los
siete saberes de Edgar Morín, que se gestaron en la UNESCO y se afanan por
seguir los dictados más economicistas de la OCDE.
Los fines de la educación siempre
han estado en el meollo del debate político, con un tema central: el sistema
educativo se puede decantar hacia la naturalización de las desigualdades
sociales o hacia el empoderamiento y la emancipación de las personas. La LOMCE
ha actuado bruscamente a favor de la selección y en contra del pluralismo en un
sistema que no había encontrado todavía la forma de convertir la diversidad en
enriquecimiento mutuo y en oportunidad.