La FECCOOCyL reitera su rechazo a la realización de la
“evaluación” individualizada de 3º de Primaria, una prueba que sin medir el
grado de madurez del alumnado solo recogerá unos resultados parciales de un día
concreto del curso, de sólo una parte del currículum.
Las y los estudiantes de Castilla y León, estos días
25 y 26 de mayo de 2016, se someterán de nuevo a una carrera de obstáculos con
unos intereses muy distintos a los suyos propios, porque no se va a mejorar la
calidad educativa, no se va a resolver los problemas de aprendizaje del
alumnado. No, todo lo contrario, con los datos en la mano se podrá discriminar
al alumnado.
En nuestro sindicato consideramos que esta
“evaluación” no se implanta para, una vez detectados los problemas, mejorar los
procesos, sino para dar legitimidad a la clasificación del alumnado y a la
exclusión de los más desfavorecidos, a la vez que para estigmatizar los centros
educativos y los equipos profesionales que con ellos trabajan.
Desde nuestra convicción, una “evaluación” que apuesta
por un aprendizaje acumulativo y memorístico, y centrado sólo en algunas de las
materias del curso y de las competencias, no se puede considerar tal. Una
evaluación debe tener carácter continuo, valorando el aprendizaje, el esfuerzo
y el progreso personal del alumnado.
Insistimos, el modelo de evaluación, en todo caso,
debería tener un carácter integral, evitando convertir un solo examen en el único
criterio para poner en valor toda la acción educativa, desarrollada en
contextos complejos y plurales.
Este tipo de prueba a la que se enfrentará nuestro
alumnado, contradice el trabajo realizado por el equipo de profesoras y
profesores, que una vez más ve deslegitimada su función como docentes.
Para nuestro sindicato, siendo el objetivo latente de
las mismas, estas pruebas poco inocentes acabarán generando competencia entre
centros y entre docentes, al ponernos enfrente a los unos y a los otros en el
marco del distrito único de escolarización. Por este camino no se llega a la
tan ansiada mejora de la calidad educativa, contradiciendo el concepto de
equidad que subyace a la misma.
Así pues, por lo expuesto, añadido además que, cómo
no, una vez más nuestra Comunidad se empeña en realizar pruebas que otras
Comunidades no harán, EXIGIMOS a la Administración, haciendo gala de
honestidad y lealtad con sus predicamentos, la PARALIZACIÓN DE LA
EVALUACIÓN DE 3º DE PRIMARIA, y el destino de la partida económica
prevista para la realización de esta prueba, a otros recursos que ayuden a
resolver los problemas y las dificultades reales de los centros educativos, que
han sufrido tantos recortes.